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Es verano, los días son muy calurosos… ¿cómo empezar el día si no es con un granizado fresco? Ya sea chocolate, almendra o pistacho de Bronte es un sabroso desayuno al que los sicilianos no pueden renunciar: ¡este es el granizado siciliano!
Los orígenes del granizado se remontan a la Edad Media: los primeros productores fueron los «nivaroli«, hombres que en invierno recogían la nieve en el Etna y la guardaban en los grandes agujeros del «niviere» terminados con ladrillos o piedras para preservarla del calor y consumirla en verano. De hecho, durante los meses calurosos, la nieve se empaquetaba en fardos cubiertos de helechos y paja y se transportaba río abajo para ser vendida a familias nobles. El comercio de la nieve era tan importante que cuando había pocas nevadas era un poco como pasar por un período de hambruna. Obviamente, a lo largo de los siglos y gracias al progreso tecnológico, hemos pasado al uso de pozos manuales y luego a la heladería.
En la antigüedad, el granizado se producía a partir del hielo, que se rayaba y se aromatizaba con jarabe. Hoy en día, gracias a las modernas técnicas de producción, es posible producir granito en innumerables sabores, hasta el punto de que acudiendo a cualquier bar a la pregunta «¿Qué sabores hay hoy en día? se le responderá con una lista interminable: almendras, café, chocolate, moras, melocotones, limones son algunos de los sabores más comunes. Por lo general, usted elige dos sabores (la combinación clásica de chocolate y almendra!) y también se puede servir con la adición de crema. Recuerde acompañarlo con un brioche caliente!
Si usted está de vacaciones en nuestra hermosa isla no se pierda la oportunidad de probar un buen granizado, tal vez después de un buen viaje en barco de vela con nuestro socio Sicily Sailing Experience!
